LOS CUENTOS: UN VIAJE A LA INFANCIA

«Estoy convencida de la importancia del momento del cuento como un todo, que incluye un antes y un después. Desde dónde vienen los niños y niñas, en qué estaban.»

María Paz Pizarro Jara.

Me siento a pensar antes de escribir. Pienso en cómo debería empezar pero nada viene a mis dedos, entonces dejo de pensar y le doy espacio al recuerdo y ese recuerdo viene de la mano de sensaciones, de nostalgia, de un querer volver a estar sentada en la cama, como estoy ahora, pero con mi mamá al lado contándome un cuento y entonces me emociono porque recuerdo a esa niña a la que le gustaba una y otra vez el mismo cuento (que de seguro ustedes conocen) “El patito feo” de Hans Christian Andersen. La historia de un pato que es rechazado por ser diferente que descubre que es diferente porque (hasta aquí llegaré para no hacer spoiler en caso de que no lo conozcan). No sé cuántos años tenía y no recuerdo cuando fue la primera vez que yo sola leí ese cuento, o cualquier cuento, pero ¿Saben? Recuerdo perfectamente el olor de mi mamá, su sonrisa, sus juegos al contarme este cuento y la canción que lo acompañaba. Recuerdo el rito.

Cierra los ojos un momento (pero termina de leer esta parte primero) y piensa en algún momento asociado a un cuento de tus infancias. Una vez que lo tengas, observa el recuerdo ¿Dónde estás?, ¿Quién te acompaña?, ¿Asocias ese momento a algún aroma?, ¿Algún juego? Si ese momento vino a tu corazón, entonces agradécelo y agradece a la persona que acompaña el recuerdo, porque pucha que nos hace bien agradecer. En caso de que nada haya venido a tu mente, no importa, algo pasó en algún momento de tu vida tan significativo como para que ahora estés regalándome tu tiempo en leer estas líneas en un lugar destinado a los cuentos y a la niñez, así que agradécete a ti.

Vengo del mundo de las Artes Escénicas, soy actriz y también técnico en párvulos. En el año 2008, a mis 24 años descubrí el mundo de los cuentos. En ese momento sentí que era por donde quería transitar y desde ese momento los cuentos se apoderaron de mi vida. El primer encuentro ocurrió en una clase de un taller optativo en donde justamente, antes de contarnos “el cuento” nos invitaron a una especie de rito, con un espejo en la mano, pasándolo de persona a persona. Por supuesto en el cuento aparecía un espejo y la historia giraba en torno a él y el reflejo. Nuevamente esa historia, al igual que la del patito feo, se quedó en mi recuerdo, en mi piel.

Estoy convencida de la importancia del momento del cuento como un todo, que incluye un antes y un después. Desde dónde vienen los niños y niñas, en qué estaban. En qué momento les cuento cuentos y cómo permito que ese espacio y tiempo sean especiales y afectivos.

Cecilia Beuchat en su libro Narración oral y niños, una alegría para siempre dice que en la narración de cuentos se desarrollan conductas sociales y afectivas importantes. Que la interacción y la sensación de estar compartiendo es bello y valioso, una experiencia comunicativa y social.

En el mismo libro cuenta que Anna Pellowski dice que la narración oral crea un sentimiento de tú a tú, muy íntimo, difícil de encontrar en otras formas de esparcimiento.

Entonces, te invito a buscar esos espacios, a que seas la persona que el día de mañana aparezca en el pensamiento de ese niño o niña ya adulto en el momento en que alguien les pida cerrar los ojos y pensar en quién acompaña el recuerdo de un cuento en sus infancias. Puede ser que busquen un espacio especial en la casa o algo que hagas con tu cuerpo y tu voz al momento de contar. Aquí juega un rol importante también el cómo suenan las palabras. En los cuentos el ritmo, la repetición de sonidos o espacios le permiten también a la niñez construir este espacio onírico, este espacio entregado desde la verdad absoluta de que la historia es así, por más fantástica que sea. En ese momento adultx y niñx son cómplices de algo que está ocurriendo en ese momento y que, aunque se repita será igual o más significativo porque el vínculo se irá fortaleciendo.

En los trabajos que hemos realizado con familias, después de contarles algunos cuentos y mostrar algunos libros, las familias desarrollan una propuesta creativa para que, cuando estén en sus hogares, puedan recordar el cuento, volver a contarlo, regalarlo. El momento en el que están creando es hermoso y a veces, sólo con un trozo de papel, existe la magia.

Te invito entonces a buscar, disfrutar con los cuentos que vayas a contar (esto es vital) y vengas del mundo que vengas, te invito a crear ese espacio y momento, que tal vez, el día de mañana, pueda ser el recuerdo de alguien más.